El descriptor precodificado «HUMANOS» debe utilizarse siempre que el documento se refiera a un ser humano. Esto incluye a los seres humanos como pacientes o sujetos de investigación, así como temas relacionados con la anatomía o fisiología humana, enfermedades humanas, psicología humana o fuentes de tejidos o líneas celulares. La única excepción es cuando los descriptores se dirigen inequívocamente al ser humano. Por ejemplo, términos como «POLÍTICA», «GOBIERNO», «EDUCACIÓN», «INDUSTRIAS» y «BIENESTAR SOCIAL» no deben llevar el descriptor «HUMANOS».
El descriptor precodificado «HUMANOS» también debe indizarse cuando se utilicen términos clínicos o fisiológicos inherentes al ser humano, como «LACTANTE» o «GRAVIDEZ». La lógica en este caso es incluir el descriptor «HUMANOS» siempre que esta indización ayude al usuario a incluir o excluir documentos sobre seres humanos en contraposición a animales.
De manera similar a cómo no se hace distinción entre animales desde el punto de vista veterinario y animales de experimentación, tampoco se hace distinción entre la experimentación en seres humanos y los aspectos clínicos relacionados con ellos.
Si un documento se refiere tanto a seres humanos como a animales, se deben marcar los descriptores predefinidos «HUMANOS» y «ANIMALES».